Coimpacta-ndo
4 formas en las que nuestro bienestar influye nuestro trabajo de impacto
Cómo nos sentimos crea una ola expansiva a nuestro alrededor, con efectos positivos o destructivos para nosotros y las personas de nuestro entorno.
Como líderes de cambio social, tenemos un impacto directo y constante en nuestro alrededor.
Y no hablo del impacto de nuestros proyectos u organizaciones.
Hablo de nosotros como individuos.
Cómo estamos, no sólo nos influye a nosotros, influye también a nuestro entorno.
Una ola expansiva positiva o destructiva
Cultivar nuestro bienestar tiene que ver con incorporar prácticas saludables en nuestro día a día, además de desarrollar habilidades como la resiliencia, el estar presente o el autoconocimiento.
Estas prácticas y habilidades nos permiten tener más energía, encontrar y mantener un equilibrio interno, y navegar mejor los retos de nuestro día a día, creando una ola expansiva positiva en nuestro alrededor.
La falta de bienestar interno también crea una ola a nuestro alrededor, pero con efectos negativos, tanto para nosotros como para los demás.
El impacto de nuestro bienestar
Te resumo algunas de las maneras comprobadas en las que nuestro bienestar impacta nuestro entorno.
Cómo estamos influye en:
…cómo trabajamos:
La creatividad, la productividad, la capacidad de concentración, la resolución de conflictos… todo esto está estrechamente vinculado a nuestro bienestar físico y mental. La calidad y la capacidad de trabajar se ve limitada cuando no nos sentimos al 100%.
Tanto la procrastinación (el retraernos, sentirnos desconectados) como la sobre-extensión (el estar en constante alerta, ir saltando de cosas que hacer sin premeditación, estrategia, ni sentido, sólo para mantenernos ocupados) muestran una falta de balance interno, con sus respectivos impactos negativos.
Parece una paradoja, pero por eso, a veces se dice que para seguir hay que parar (y estar en el presente).
…cómo nos relacionamos
Cuando no cuidamos de nuestro bienestar, nos cuesta relacionarnos, con nosotros mismos y con los demás. No logramos conectar porque nuestra mente está en otro lado (ya sea por estrés, cansancio, preocupación…).
Estamos más irascibles, más propensos a contestar de mala manera a alguien o a encerrarnos en nosotros mismos sin querer interactuar. ¿Cuántas veces habremos saltado ante un ser querido o un colega sin motivo aparente o por algo mínimo debido a nuestro estado de incomodidad o malestar interno?
Cuando cuidamos de nuestro bienestar y nos sentimos bien internamente, somos capaces de cultivar relaciones más sanas, cercanas y de confianza. Además, creamos ambientes de trabajo más seguros y colaborativos.
…cómo lideramos
Más allá de ponernos más irritables, nos convertimos en malos líderes. Nos vamos a los extremos volviéndonos más permisivos o punitivos, o simplemente, negligentes.
Perdemos percepción en nuestro alrededor, reduciéndose nuestra empatía y compasión (¡Sí! Falta de empatía entre los profesionales supuestamente más empáticos del mundo).
Los líderes que cultivan su bienestar logran conectar con las personas de su alrededor. Además, saben gestionar sus emociones, toman mejores decisiones y promueven equipos saludables, resilientes y productivos.
…cómo nos co-regulamos
La “co-regulación” es algo fundamental que debemos de entender de la neurociencia. Como dice Kim van Niekerk, coach y formadora, es la mayor forma de influencia que puedes tener como líder.
Se trata de una función de nuestro sistema nervioso desarrollado hace millones de años para comunicarnos entre nosotros sin necesidad de hablar. Si estuviéramos en mitad de la Sabana y viéramos a alguien paralizarse o prepararse para salir huyendo, tu cuerpo imitaría lo mismo. Es un instinto básico de nuestra supervivencia.
Nuestro cerebro detecta los movimientos más sutiles en las expresiones de otras personas y se co-regula de acuerdo a lo que interpreta.
“Cuando te sientes calmad@, de verdad, tus colegas se co-regulan a ti. Cuando te sientes entusiasmad@ sobre la dirección en la que va la organización, tus colegas se co-regulan a ti.” – Kim van Niekerk
Nuestro estado de ánimo influye a quienes tenemos a nuestro alrededor, para bien o para mal.
–
Cómo nos sentimos, física y mentalmente, tiene un impacto directo en nuestros equipos y nuestros trabajos. Ya no vale creer que invertir en tu bienestar es “egoísta”. O que no tienes tiempo para ello… porque forma parte de tu trabajo de impacto.
Entradas relacionadas
Reto de Bienestar: Cultivar la Gratitud
-
Publicado por
coimpacta
- 0 Comentarios
🌀 Estresantes y cómo completar el ciclo del estrés
-
Publicado por
coimpacta
- 0 Comentarios
5 letras que te ayudan a promover tu bienestar, según la psicología positiva
-
Publicado por
coimpacta
- 0 Comentarios
No es un premio, es una responsabilidad
-
Publicado por
coimpacta
- 0 Comentarios
🌀 7 razones por las que somos nuestra última prioridad (y 7 días para empezar a cambiarlo)
-
Publicado por
coimpacta
- 0 Comentarios
🌀 Un año soñando con poder invitarte a esto
-
Publicado por
coimpacta
- 0 Comentarios
Reto de Bienestar para Profesionales de Impacto Social y Medioambiental
-
Publicado por
coimpacta
- 1 Comentario
Temblar para sanar: la práctica de TRE®
-
Publicado por
coimpacta
- 0 Comentarios
5 prácticas para cultivar nuestra salud mental y promover una convivencia en paz
-
Publicado por
coimpacta
- 0 Comentarios
Conoce el cortisol: tu aliado y enemigo de impacto
-
Publicado por
coimpacta
- 0 Comentarios
4 lecciones sobre nuestro bienestar y las relaciones humanas
-
Publicado por
coimpacta
- 0 Comentarios
8 ideas para promover una organización de impacto sana
-
Publicado por
coimpacta
- 0 Comentarios